En el flamenco encontramos algo genuino dentro de pocas músicas, y es que dentro de sí misma podemos clasificar diversos géneros ("palos" en el argot flamenco), atendiendo al compás, la cadencia, velocidad, tonalidad, modalidad... Así pues, atendiendo al tipo de compás, podríamos hacer la siguiente clasificación:
- Palos de 12 tiempos (compás mixto o de amalgama): en ellos, el contar tradicional procedería (estando el acento en los número en negrita):
1 2 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

En realidad el compás constaría de 12 tiempos: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12. Sin embargo, a la hora de contar en voz alta el compás, resulta incómodo tener que decir "once" y "doce", por lo que se les nombra repitiendo "un" y "dos", para continuar "un dos tres, cuatro cinco seis, siete ocho, nueve diez" y de nuevo "un dos".
Si quisiéramos escribir este compás de forma clásica y adecuada, al ser un compás compuesto (de amalgama) sería: 6/8 + 4/8 + 2/8, de modo que el tiempo 12 sería el primero del 6/8. Ya especificaremos este tema en próximas entradas.
Los palos que responden a este compás serían, divididos en grupos (los cuales analizaremos más adelante):
Si quisiéramos escribir este compás de forma clásica y adecuada, al ser un compás compuesto (de amalgama) sería: 6/8 + 4/8 + 2/8, de modo que el tiempo 12 sería el primero del 6/8. Ya especificaremos este tema en próximas entradas.
Los palos que responden a este compás serían, divididos en grupos (los cuales analizaremos más adelante):

- Palos binarios (de 4/4 y 2/4): en ellos, el compás se divide en 4 golpes o partes, en los que se dejaría sin acentuar el primero del compás, el segundo y el cuarto serían fuertes y el tercero débil:
1 2 3 4


- Palos terciario (3/4): en esta clasificación están incluidos todos los tipos de fandangos, y las sevillanas si las llegamos a considerar incluidas dentro del flamenco (ya que algunos estudiosos las sitúan en el folklore andaluz). El compás estaría dividido en tres golpes o partes de las cuales se acentuarían la primera fuerte, y las otras dos débiles:
1 2 3



- Palos libres: estos géneros provienen de los antiguos fandangos populares, los cuales los cantaores comenzaron a elastificar el compás de 3/4 que llevaban hasta dejarlo en un ritmo interno pero inapreciable a primera vista, ya que el cantaor/a va a su aire así como el guitarrista. No hay un compás marcado. En un principio el verdial se convirtió en malagueña, y luego la malagueña se adaptó, en una ruta geográfica perfectamente distinguible hacia el este de la comunidad andaluza, dando la granaina, y más tarde la taranta y los cantes de levante.

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